Las hormigas en el manejo de enfermedades biológicas.

Una investigación revela que las hormigas pueden combatir las enfermedades de las plantas

30.11.2024 | 04:15 (UTC -3)
Revista Cultivar
Los papeles de filtro verticales se trataron con extracto de hormiga lavado, mientras que los papeles de filtro horizontales crecidos fueron controles Milli-Q. El lado derecho muestra una imagen ampliada de las zonas de inhibición alrededor de los papeles de filtro y el crecimiento microbiano en el papel.
Los papeles de filtro verticales se trataron con extracto de hormiga lavado, mientras que los papeles de filtro horizontales crecidos fueron controles Milli-Q. El lado derecho muestra una imagen ampliada de las zonas de inhibición alrededor de los papeles de filtro y el crecimiento microbiano en el papel.

hormigas cortadoras de hojas (Polictena de fórmica) están siendo reconocidos como agentes eficaces en la lucha contra enfermedades fúngicas en cultivos agrícolas. Un estudio danés detalla cómo estas hormigas y los microorganismos asociados a ellas inhiben el crecimiento de hongos causantes de la pudrición parda y la sarna del manzano, entre otras enfermedades perjudiciales para diversos cultivos agrícolas.

Las hormigas no sólo cazan insectos como las larvas de polilla invernal, sino que también transportan bacterias en sus patas que producen potentes compuestos antimicrobianos.

Los experimentos han demostrado que las sustancias transferidas por las hormigas impiden el crecimiento de hongos patógenos como Monilinia fructigena, responsable de la podredumbre parda, y Venturia inaequalis, que causa la sarna del manzano. Además, algunas de estas bacterias también actúan contra el moho gris y el Fusarium.

Proyecto AntFarm

Sobre la base de estos resultados, se lanzó el proyecto AntFarm para evaluar la viabilidad de criar y transferir hormigas cortadoras de hojas a huertos orgánicos. La propuesta busca integrar el uso de hormigas como herramienta de manejo biológico, reduciendo la dependencia de productos químicos.

Además del control de enfermedades, las hormigas ayudan a aumentar la biodiversidad de los huertos, creando ecosistemas más equilibrados.

“Al mismo tiempo que combaten las plagas, las hormigas tienen el potencial de promover la agricultura regenerativa, sin los impactos negativos de los pesticidas químicos”, destaca Ida Cecilie Jensen, de la Universidad de Aarhus.

La ciencia detrás de las hormigas

Los estudios han demostrado que las hormigas están muy organizadas en relación con la higiene, mantienen "basureros" fuera del nido y utilizan glándulas que secretan sustancias antibióticas.

Los microorganismos presentes en sus patas se transfieren a las superficies por las que pasan, creando una barrera natural contra los patógenos.

Los investigadores también destacaron el impacto económico y ambiental de la innovación.

"Entre el 20 y el 40 % de la producción agrícola mundial se pierde debido a enfermedades y plagas", destaca Joachim Offenberg, coautor del estudio.

retos y perspectivas

Aunque prometedora, la implementación práctica de las hormigas en el manejo agrícola aún enfrenta desafíos, como la necesidad de estrategias para evitar que protejan plagas de insectos, como los pulgones.

Sin embargo, se están desarrollando soluciones como alimentación suplementaria y controles biológicos específicos.

Se puede obtener más información en doi.org/10.1007/s00248-024-02464-2

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