Se preparan siembras para la Cosecha 2022/2023

La gama de opciones certificadas es el aliado del productor de soja para una elección asertiva de cultivares

16.03.2022 | 17:37 (UTC -3)
Emanuel Barcelos
"La alta profesionalización observada en las empresas de multiplicación de semillas en los últimos años mantiene el vínculo de confianza entre los productores rurales, el mejoramiento genético y la biotecnología", afirma André Schwening, vicepresidente de ABRASS.
"La alta profesionalización observada en las empresas de multiplicación de semillas en los últimos años mantiene el vínculo de confianza entre los productores rurales, el mejoramiento genético y la biotecnología", afirma André Schwening, vicepresidente de ABRASS.

El agricultor puede contar con la calidad y confiabilidad de las semillas certificadas al planificar una nueva cosecha de súper soja. Según la Asociación Brasileña de Productores de Semillas de Soja (ABRASS), a medida que la cosecha avanza y se consolida en los estados brasileños, también aumenta la elección de cultivares y las compras anticipadas del insumo que es la base de la productividad de los cultivos.

La entidad destaca que a pesar de las condiciones climáticas adversas registradas en este ciclo, con énfasis en sequía en el sur del país y exceso de precipitaciones en el Cerrado durante el período de cosecha, el sector está preparado para seguir ofreciendo una gama de opciones avanzadas en biotecnología. , calidad y vigor a la siembra.

“Notamos en algunas regiones fallas ocasionales de algunos cultivares, especialmente aquellos de ciclo más temprano, lo que no impide que el productor acceda a otras opciones y brinde un servicio satisfactorio al agricultor sojero. Estamos hablando de una industria al aire libre, sujeta a las influencias climáticas. Al mismo tiempo, la alta profesionalización observada en las empresas de multiplicación de semillas en los últimos años mantiene el vínculo de confianza entre los productores rurales, el mejoramiento genético y la biotecnología”, afirma André Schwening, vicepresidente de ABRASS.

En esta relación de confianza que se establece entre proveedor y cliente, empresas semilleras y productores de soja, esta época del año lleva al agricultor a una especial dedicación a la cuidadosa elección de cultivares. “El agricultor ha hecho esta planificación anticipada de forma muy visible y, dentro de la situación actual, es una estrategia aún más válida. Las industrias de semillas ven esto de manera positiva, porque pueden producir de manera más asertiva los materiales que realmente desean los clientes”, señala Schwening.

Procedencia

El representante de ABRASS recuerda que la semilla certificada es garantía de origen, mitiga riesgos para la salud y fortalece la seguridad alimentaria. Contrario a estos beneficios, se estima que en algunas regiones del país el uso de semillas no certificadas alcanza el 30%.

“Es importante dejar claro que nosotros, los multiplicadores de semillas, no estamos en contra de la semilla guardada, que es una garantía jurídica y una opción que tiene el productor de producir su propia semilla. El problema es que en varios casos y regiones se viola esta ley y hay agricultores que utilizan este subterfugio para vender semillas no certificadas, lo cual está prohibido por ley. Cabe señalar que estas semillas no pagan regalías por germoplasma, por lo que no remuneran el mejoramiento genético, quizás el principal factor del aumento de la productividad en los últimos años. Lo que vamos a seguir haciendo es entablar un diálogo transparente con toda la cadena productiva sobre este tema”.

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