Ola de calor y sequía amenazan cosecha de café en Brasil

Altas temperaturas y restricciones hídricas comprometen llenado de granos y calidad de cosecha, agravando pérdidas para caficultores

06.03.2025 | 09:25 (UTC -3)
Ana Luiza Silva Felippe

Las altas temperaturas y la falta de lluvias están afectando severamente los cultivos de café en Brasil, aumentando la preocupación de productores y expertos. La ola de calor extremo compromete la fotosíntesis, perjudica la formación de granos y aumenta la incidencia de frutos arrugados y malformados, incrementando los riesgos para la cosecha de 2025.

Según Marcelo Jordão, ingeniero agrónomo e investigador de la Fundación Procafé, las temperaturas excesivas pueden provocar necrosis del tejido foliar y quemaduras en las hojas.

“El calor intenso reduce la capacidad de la planta de captar y utilizar la luz solar para producir energía, lo que afecta no solo su crecimiento sino también la formación de granos. La exposición prolongada al calor extremo compromete la estructura de las hojas y reduce su eficiencia fotosintética”, explica.

La sequía agrava aún más la situación, provocando estrés hídrico y perjudicando el llenado del grano. El impacto es más severo en los cultivos de floración tardía, común este año debido al retraso en las lluvias. Como los granos todavía contienen un alto contenido de agua en esta etapa, se vuelven más vulnerables a la deshidratación, aumentando el riesgo de deformaciones y comprometiendo la productividad y la calidad del café.

Los cultivos con floración temprana –estimulada por lluvias tempranas o riegos– presentan un escenario ligeramente más favorable, pues los granos ya se encuentran en una etapa avanzada de granulación, lo que reduce el daño térmico.

Medidas para mitigar los impactos

Para reducir las pérdidas, los expertos recomiendan un enfoque de gestión integrado.

“La adopción de prácticas resilientes es esencial para garantizar la sostenibilidad del sector. El uso de protectores solares validados por investigaciones, plantas bien nutridas – con un equilibrio adecuado de calcio, magnesio, potasio, manganeso y nitrógeno – y un riego eficiente son factores que ayudan a la regulación térmica y reducen los impactos del estrés térmico”, destaca Jordão.

Ante este desafiante escenario, los productores necesitan monitorear de cerca sus cultivos e implementar estrategias de gestión adaptativa para minimizar los impactos climáticos, protegiendo la productividad y la calidad del café brasileño.

Compartir

Newsletter Cultivar

Reciba las últimas noticias sobre agricultura en su correo electrónico

acceder al grupo de whatsapp
Agrotécnica 2025