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La microbióloga Mariangela Hungria ganó el Premio Mundial de la Alimentación 2024. El galardón, considerado el “Nobel de la Alimentación”, reconoce su contribución a la agricultura sostenible a través del uso de microorganismos en el suelo. El científico brasileño recibirá US$ 500 por el logro.
Hungría lleva cuatro décadas investigando formas de sustituir los fertilizantes químicos por procesos biológicos. Estudió la fijación biológica del nitrógeno, en la que las bacterias interactúan con las raíces de las plantas y proporcionan nutrientes de forma natural.
Al principio, se enfrentó a resistencia. Muchos dijeron que sin fertilizantes sintéticos, los productores perderían productividad. Hungría demostró lo contrario. Demostró los resultados en parcelas experimentales y trabajó con los agricultores para aplicar la tecnología en el campo.
El método impulsó cultivos como el trigo, el maíz y el frijol. En el caso de la soja, las ganancias superaron las expectativas. Brasil se ha convertido en el mayor productor mundial de esta legumbre, superando a Estados Unidos y Argentina.
El investigador sostiene que el uso de inóculos y prácticas correctas mejoran la salud del suelo. Dijo que el enfoque biológico reduce la presión para la expansión agrícola al mantener áreas productivas más fértiles por más tiempo.
La ceremonia de premiación tendrá lugar en octubre en Des Moines, Iowa. Desde 1987, 55 personas han recibido este honor, creado por Norman Borlaug, premio Nobel de la Paz por su labor contra el hambre.
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