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Los envases de plaguicidas vendidos en Brasil contarán ahora con códigos de identificación para permitir el rastreo del producto. El requisito se establece en la Ordenanza n.º 805, publicada por el Ministerio de Agricultura el martes. El texto crea el Programa Nacional de Trazabilidad de Productos Agroquímicos (PNRA), cuyo objetivo es garantizar la seguridad en la cadena de producción y prevenir fraudes y riesgos para la salud y el medio ambiente.
La trazabilidad se logrará mediante un Sistema Integrado de Trazabilidad (SIR), una plataforma que almacenará información desde la fabricación hasta la devolución del envase. Esta información se vinculará a un Identificador de Trazabilidad (IRA) de Plaguicidas y Productos Relacionados, como un código QR, un código de barras o una etiqueta RFID. Estos identificadores deben garantizar su lectura electrónica y su permanencia durante el transporte y el uso.
El nuevo programa se implementará en tres fases: estructuración, expansión gradual y consolidación con logística inversa. El cronograma de cumplimiento será definido por la Secretaría de Defensa Agropecuaria en un plazo de 60 días. La obligatoriedad de los registros dependerá de la disponibilidad efectiva de sistemas tecnológicos.
La trazabilidad logística se logrará mediante la integración con el sistema Brasil-ID/Rastro-ID, una plataforma que utiliza RFID para identificar, autenticar y monitorear la carga en tiempo real. Transportistas, almacenes, comerciantes, distribuidores y usuarios también deberán integrar el sistema. La medida incluye la emisión de un certificado electrónico de tránsito para la carga.
El Ministerio de Agricultura exigirá que todos los datos se procesen de conformidad con la Ley General de Protección de Datos. Solo las autoridades competentes tendrán acceso a la información estratégica y comercial. Los datos se conservarán durante al menos cinco años.
La plataforma permitirá la interoperabilidad con sistemas públicos como SISPA, SEI, SISCOMEX y Bolsa Familia. Las empresas que participan en la cadena de producción deben adoptar el sistema, que también incluye una aplicación pública de seguimiento. El objetivo es fortalecer el control fiscal y estandarizar la información entre los organismos gubernamentales.
La Secretaría de Defensa Agropecuaria será responsable de regular el programa, definir las normas técnicas, realizar auditorías periódicas de seguridad y actualizar la tecnología. También será responsable de establecer acuerdos para fomentar la incorporación de agentes privados al sistema nacional de trazabilidad.
El programa buscará simplificar e integrar los procesos de inspección y transporte. La medida afecta a todos los eslabones de la cadena de suministro de plaguicidas: desde los titulares de registros hasta los centros de recolección de envases. La ordenanza también prevé revisiones periódicas del sistema cada cinco años, o según sea necesario.
El incumplimiento de las normas previstas someterá a los infractores a las sanciones previstas en la Ley nº 14.785/2023, además de otras sanciones legales aplicables.
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