Las malezas en soja son un desafío en la cosecha

Debido a la sequía durante el período invernal, hubo menor presencia de malezas antes de la siembra de soja, lo que generó una falsa impresión de facilidad de control. Muchos productores optaron por una sola aplicación de herbicidas en lugar de una desecación en dos fases, conocida como desecación secuencial. Esta decisión generó resultados variables, con algunos casos de efectividad limitada. La información proviene del investigador Fernando Adegas, de Embrapa Soja.

En la fase inicial de la cosecha, hubo reportes de fitotoxicidad en soja, provocada por el uso de herbicidas preemergentes y post-emergentes. Adegas explica que síntomas como amarillamiento y crecimiento reducido son comunes, especialmente en condiciones adversas, como aplicaciones mal realizadas o lluvias intensas. Destaca la importancia de que los agricultores controlen estos síntomas y busquen orientación técnica antes de tomar cualquier medida.

A su vez, el control de plantas resistentes a herbicidas es uno de los principales desafíos actuales en el manejo de malezas. Adegas destaca que el uso excesivo de glifosato ha provocado un aumento de la resistencia en algunas especies, como la hierba amarga y la hierba de caballo.

Para afrontar este problema recomienda un manejo integrado que incluya, además de herbicidas, el uso de cultivos de cobertura y paja, contribuyendo a la sostenibilidad de la producción.

Adegas concluyó reforzando la importancia del seguimiento constante. Según él, las malas hierbas son un problema creciente y pueden comprometer tanto la rentabilidad de la cosecha actual como la de los cultivos posteriores. Recomienda que los agricultores evalúen continuamente sus cultivos, especialmente con lluvias irregulares, para asegurar un control efectivo y evitar problemas mayores en el futuro.

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