Las hormigas reconocen a los enemigos a través de la experiencia.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Friburgo, Alemania, reveló que las hormigas utilizan el aprendizaje asociativo para reconocer a los enemigos. El experimento demostró que las hormigas recuerdan los olores de colonias rivales agresivas y ajustan su comportamiento en función de estos recuerdos. El aprendizaje mejora la defensa de las colonias al permitir que las hormigas ataquen a intrusos de colonias previamente conocidas.

Resultados principales

Las hormigas pueden distinguir a los miembros de su colonia de los de colonias rivales mediante olores específicos. El estudio introdujo experiencias negativas para grupos de hormigas con rivales de diferentes colonias.

Las hormigas que se encontraron con adversarios agresivos exhibieron una mayor agresividad en interacciones posteriores con miembros de la misma colonia rival.

Por otro lado, aquellos que interactuaron con oponentes pasivos mostraron menos agresividad.

Los experimentos se llevaron a cabo en dos fases.

En el primero, se expuso a grupos de hormigas a encuentros diarios de un minuto con miembros de colonias rivales, que fueron clasificadas como agresivas o pasivas.

En la segunda fase, estos grupos entraron en contacto con rivales de colonias conocidas o desconocidas.

Las hormigas expuestas a adversarios agresivos mostraron una mayor agresividad que aquellas que interactuaron con rivales pasivos.

Mecanismo de aprendizaje

La agresión que sufren las hormigas actúa como estímulo incondicionado, mientras que el olor de la colonia rival sirve como estímulo condicionado.

Esta asociación conduce al desarrollo de una "plantilla enemiga", que se almacena en la memoria de la hormiga.

Experimentos adicionales confirmaron que las hormigas no sólo distinguen, sino que ajustan su comportamiento agresivo dependiendo de la experiencia previa.

Se puede obtener más información en doi.org/10.1016/j.cub.2024.11.054