La ingeniería brasileña impulsa la innovación global en sembradoras.

AGCO, líder mundial en el diseño, fabricación y distribución de maquinaria agrícola y tecnologías de agricultura de precisión, cuenta con un importante centro de desarrollo de productos en Brasil con proyección internacional. La planta de AGCO en Ibirubá, ubicada en el interior de Rio Grande do Sul, es un referente mundial en el desarrollo de sembradoras y alberga un centro de ingeniería responsable de crear soluciones para equipar la maquinaria de la compañía en diversos mercados alrededor del mundo. Actualmente, la planta y el centro de ingeniería producen equipos que se exportan a otros países, reforzando el papel estratégico de Brasil como exportador de tecnología y conocimiento dentro del grupo AGCO.

La elección de Ibirubá como base para el desarrollo de equipos de siembra está directamente ligada a la historia de la región con la siembra directa, una técnica que ha transformado la agricultura brasileña desde la década de 1980. El municipio y sus alrededores fueron el escenario para la consolidación de este sistema, y ​​muchos profesionales de la unidad participaron en su evolución, en colaboración con instituciones como Embrapa. Esta experiencia consolidó un entorno de excelencia técnica, en el que el conocimiento sobre la siembra directa se incorporó a la rutina de la ingeniería y la innovación.

“Gran parte de nuestro equipo se formó con personas que vivieron los inicios de la siembra directa o trabajaron con quienes contribuyeron al desarrollo de esta técnica en Rio Grande do Sul. Esto nos brindó una valiosa base de conocimientos que guía nuestros proyectos hasta el día de hoy”, destaca Vinícius Fior, Director Global de Ingeniería de Siembra y Preparación de Suelos en AGCO. La proximidad al campo también es un factor clave. Rodeada de zonas agrícolas, la unidad mantiene un contacto constante con los productores locales, lo que facilita las pruebas y evaluaciones en condiciones reales. “Esta interacción diaria con los agricultores nos ayuda a diseñar y validar productos que se ajusten mejor a sus necesidades, garantizando la calidad y el rendimiento de cada nueva solución”, añade.

Uno de los ejemplos más importantes de esta colaboración entre la ingeniería brasileña y las operaciones globales es la sembradora Momentum, desarrollada conjuntamente por equipos en Ibirubá y Estados Unidos. El proyecto revolucionó el mercado al combinar una alta capacidad operativa y un ancho de transporte reducido, sin sacrificar la eficiencia de siembra, algo sin precedentes hasta entonces. Ibirubá fue la primera unidad de AGCO en el mundo en lanzar la máquina, consolidando su posición como centro de referencia en innovación. “No tropicalizamos la tecnología. Desarrollamos soluciones diseñadas para las condiciones del campo que generan un valor real para el agricultor. Nuestro objetivo es que cada tecnología genere un retorno de la inversión a corto plazo, incrementando la productividad y la eficiencia”, enfatiza Fior.

El Centro de Desarrollo de Plantas de Ibirubá emplea actualmente a unos 35 profesionales y tiene capacidad para hasta 65. El equipo combina la experiencia de profesionales con décadas de trayectoria en AGCO con la de nuevas generaciones de ingenieros y técnicos especializados. Esta diversidad de conocimientos y perspectivas ha impulsado los avances de la compañía en innovación e ingeniería aplicada al campo.

“Creemos que el conocimiento local, combinado con la visión global de AGCO, es lo que nos permite desarrollar soluciones verdaderamente transformadoras. El resultado es una agricultura más productiva, eficiente y sostenible, con tecnología brasileña operando en campos de todo el mundo”, concluye Vinícius Fior.