La distribución espacial de los cultivares puede ayudar a los polinizadores

Diferentes especies tienen patrones de movimiento específicos y preferencias por variedades.

04.11.2024 | 08:33 (UTC -3)
Revista Cultivar

Los investigadores señalan que la identificación de los polinizadores, el origen del polen y la elección de los cultivares son decisivos para la productividad de los cultivos dependientes y la calidad de los productos. Las prácticas de manejo que consideran estos factores pueden contribuir al éxito comercial de los cultivos y a una mejor salud del consumidor.

Además, es importante comprender mejor el comportamiento específico de cada especie polinizadora y cómo la composición y distribución de los cultivares pueden influir en la polinización. Esto puede conducir a un aumento del valor nutricional y comercial de los productos, beneficiando tanto a los productores como a los consumidores.

El diseño inteligente de los cultivos y su entorno, promoviendo movimientos efectivos de los polinizadores, también es esencial para lograr estos objetivos.

Estudios recientes muestran que el movimiento de polinizadores entre plantas y la elección de cultivares son factores determinantes no sólo para aumentar la productividad, sino también para garantizar la calidad de la fruta. Comprender estos procesos es esencial para garantizar el éxito comercial de los cultivos y promover beneficios para la salud de los consumidores.

Distribución espacial

Los estudios muestran que la distribución espacial de los cultivares y la identidad de los polinizadores pueden influir en la calidad de la cosecha. Esto ocurre porque las diferentes especies de polinizadores tienen patrones de movimiento específicos y preferencias por ciertos cultivares.

En especies como los manzanos, por ejemplo, existe una gran variación en la composición de las comunidades de polinizadores que visitan diferentes cultivares. Por tanto, la adecuada distribución de las plantas y el mantenimiento de la diversidad de polinizadores son fundamentales para optimizar la calidad de los frutos producidos.

La polinización es un proceso dinámico, con cambios espacio-temporales en la composición de las comunidades de polinizadores. Esto significa que cada cultivo puede ser visitado por diferentes tipos de polinizadores a lo largo del tiempo. Para que la polinización sea exitosa, se debe depositar la cantidad adecuada de polen en los órganos femeninos de la flor.

El origen del polen también influye significativamente en la calidad de los frutos. El fenómeno llamado xenia hace referencia a que la identidad del polen influye en la calidad del fruto, algo que depende del tipo de polinizador involucrado.

Investigación futura

Los investigadores destacan que se sabe poco sobre el valor económico de las diferencias nutricionales mediadas por la polinización. Las respuestas hormonales de las plantas al polen y las vías bioquímicas que afectan la calidad de la fruta tampoco están bien estudiadas. Una de las alternativas para garantizar una adecuada polinización es la polinización manual, eficaz en determinados casos, pero sumamente laboriosa y costosa.

Para promover una mayor calidad de los cultivos, los investigadores sugieren que las investigaciones futuras se centren en aspectos como el valor nutricional de los productos derivados de la polinización animal, el papel de las especies polinizadoras y la composición de las comunidades de polinizadores, además de la distribución espacial de los cultivares.

Mejorar el atractivo de las flores para los polinizadores, mediante la mejora genética, también puede aumentar la frecuencia de las visitas y, por tanto, mejorar la calidad de la fruta.

Se puede obtener más información en doi.org/10.1016/j.tplants.2024.10.004

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