Cultivos de soja y maíz muestran buen desarrollo en Paraná

En la semana del 12 al 18 de noviembre de 2024, los cultivos de soja y maíz presentaron buenas condiciones en Paraná. La siembra de soja continuó según lo previsto; El maíz de primera cosecha mostró un desarrollo vigoroso. La información es de la Secretaría de Economía Rural, del Departamento de Agricultura de Paraná.

La soja tuvo una semana marcada por condiciones climáticas favorables, con énfasis en el control de plagas y la aplicación de fungicidas contra la roya asiática. La mayoría de los cultivos se encuentran en buenas condiciones, con baja incidencia de plagas. Sin embargo, la falta de lluvias en algunas regiones generó preocupación entre los productores del Noroeste.

En el caso del maíz, los cultivos se encuentran en fase de floración y desarrollo vegetativo, con buenas perspectivas de productividad. Las plantas destacan por su tamaño y vigor, manteniendo un alto potencial de producción. En algunas zonas, los productores adoptaron medidas de contención para minimizar los impactos de la erosión generada por las fuertes lluvias. Las condiciones climáticas durante la semana fueron secas y de altas temperaturas, contribuyendo al buen desarrollo del maíz.

La última semana también se registraron lluvias puntuales en varias regiones del estado, que beneficiaron algunos cultivos en desarrollo, como la yuca y la caña de azúcar.

La cosecha de trigo se reanudó después de que mejoró el tiempo, mostrando buena calidad y una productividad dentro de las expectativas. La cosecha de cebada ya ha finalizado, mostrando una mayor rentabilidad en comparación con el trigo.

La cosecha de otros cultivos, como patatas y tomates, también continuó con normalidad, con buena calidad del producto. Los productores de cebolla, sin embargo, enfrentan dificultades a la hora de negociar la producción debido a la gran oferta y a los precios poco atractivos, lo que ha llevado a algunos a optar por el almacenamiento para futuras ventas.

La situación climática de la semana pasada generó preocupación por el riesgo de incendios forestales, especialmente debido al aumento de las temperaturas y la baja humedad en algunas regiones.