El USDA proyecta crecimiento de la soja en Brasil en la cosecha 2025/26
La superficie sembrada alcanzaría los 49,1 millones de hectáreas, con una producción estimada en 176 millones de toneladas.
Las condiciones climáticas de las últimas semanas han supuesto graves desafíos para la producción agrícola en Rio Grande do Sul. Según el Informativo Coyuntural publicado este miércoles (3 de julio) por Emater/RS, las frecuentes lluvias, asociadas con el exceso de humedad y la escasez de luz, han perjudicado principalmente el cultivo de hortalizas, retrasado la gestión de los cultivos de invierno y afectado la calidad de los pastos.
Las hortalizas de hoja cultivadas al aire libre, como la lechuga, la rúcula, el perejil y el cebollino, se encuentran entre las más afectadas. En Santa Rosa, los productores reportan pérdidas por podredumbre y etiolación (crecimiento excesivo y alargado causado por la falta de luz). En Erechim, el exceso de humedad también dificultó la siembra, el trasplante y la preparación de los semilleros, además de favorecer la aparición de enfermedades como la podredumbre. En Passo Fundo, a pesar de la alta humedad, las plantas se desarrollan satisfactoriamente y los precios se mantienen estables.
En las regiones de Bagé y Caxias do Sul, la siembra de semillas también enfrenta obstáculos. En Candiota, existen problemas de germinación en los cultivos de cilantro, mientras que en Caxias, el suelo encharcado dificulta la siembra y el control de malezas en las zonas de cebolla.
Las brasicáceas como el brócoli y la coliflor se vieron gravemente afectadas en Soledade, con pérdidas que alcanzaron el 50 % en algunos cultivos. A pesar de ello, todavía no hay escasez, pero la calidad de los productos se ha reducido.
El exceso de lluvias también está afectando la siembra de trigo, que hasta el momento ha alcanzado el 50% de la superficie estimada. El establecimiento de los cultivos se considera bueno, pero el progreso de la cosecha depende de la mejora de las condiciones meteorológicas. Emater/RS prevé una superficie cultivada de 1,19 millones de hectáreas, con una productividad estimada de 2.997 kg/ha.
Otros cultivos de invierno, como la avena blanca, la canola y la cebada, presentan distintas etapas de desarrollo. La avena ya se ha sembrado en aproximadamente el 80% de la superficie planificada, mientras que la canola ha alcanzado el 95% de la siembra, pero presenta dificultades de manejo debido a la humedad del suelo. La cebada ha progresado más durante los períodos de sequía, especialmente en el norte del estado.
La cosecha de maíz 2023/24 ha finalizado, con una productividad promedio de 6.857 kg/ha, en una superficie de 706,9 mil hectáreas. La segunda cosecha de frijol tuvo un rendimiento promedio de 1.316 kg/ha en 15,5 mil hectáreas cultivadas.
La producción de forraje también se ha visto afectada por las lluvias y la escasez de luz solar. El crecimiento de los pastos se ha retrasado, lo que dificulta el pastoreo del ganado. Las inundaciones, la erosión y la lixiviación de nutrientes han comprometido aún más la calidad y la disponibilidad de alimentos en los campos de Rio Grande do Sul.
Reciba las últimas noticias sobre agricultura en su correo electrónico