Clima y exportaciones afectan expectativas para la cosecha de soja y maíz en Brasil

El boletín Grão Direto de esta semana destaca la influencia de varios factores en las expectativas del mercado de soja y maíz en Brasil. El comportamiento de los precios, la climatología, las exportaciones y la demanda internacional son los principales elementos analizados.

Soja: ¿cómo se comportó el mercado? 

Cosecha brasileña - Actualmente, el clima es un factor central en el levantamiento de proyecciones sobre la próxima cosecha aquí en Brasil. El escenario es que sólo en octubre se esperan lluvias constantes, como lo muestran los mapas meteorológicos.

Movimiento de precios - después de repetidos mínimos, Chicago indica la región de 10,00 dólares EE.UU. por bushel como importante soporte para los precios de la soja.

Tasa de interés - la última semana estuvo marcada por el recorte de los tipos de interés en Estados Unidos del 0,50%, el mismo día en que nuestro tipo de interés subió un 0,25%. Como resultado, el dólar retrocedió como se esperaba.

En Chicago, el contrato de soja para noviembre de 2024 cerró a 10,13 dólares el bushel (+0,70%). En el mercado físico brasileño tuvimos movimientos mixtos debido a la baja volatilidad, con el dólar cerrando con una caída del 0,90%, a R$ 5,52. El contrato que vence en marzo de 2025 también subió, hasta 10,45 dólares el bushel, lo que representa un aumento del 0,58%.

¿Qué esperar del mercado? 

Cosecha en Argentina - Argentina proyectó una cosecha de 55 millones de toneladas para 2025 a través de la Bolsa de Cereales, con un total de 40 millones de toneladas producidas de salvado. Este escenario presiona las primas para la nueva cosecha brasileña, dado que con esta expectativa de producción, junto con Brasil, Paraguay y EE.UU., se colocarán 30 millones de toneladas más de soja en las Américas.

Proyecciones climáticas - La CE (Euro-Cordex), modelo climático europeo, señaló altas probabilidades de lluvias para el norte y centro-oeste de Brasil en las próximas semanas. Un retraso en las lluvias provocará un retraso en la siembra, sacando a la soja de su ventana ideal. Este riesgo está siendo valorado por el mercado. Si a partir de la próxima semana aparecen las lluvias, los productores irán a sembrar, y en ese momento el mercado estará alerta de la necesidad de resiembra, si la hubiera.

Demanda china - La demanda de piensos en China está por debajo de los niveles del año pasado. Esto es reflejo del menor crecimiento en el número de cerdas y lechones. La piara de cerdos china es el mayor consumidor de harina de soja, por lo que una reducción significativa de esta base de consumo ejercerá presión a la baja sobre las primas para la nueva cosecha.

Por lo tanto, observando las tendencias destacadas anteriormente, podríamos tener una semana de baja volatilidad, con direcciones de precios mixtas en diferentes regiones.

Maíz: ¿cómo se comportó el mercado la semana pasada?

exportaciones norteamericanas - el ritmo de las exportaciones de maíz sigue siendo lento, lo que ejerce presión sobre los precios en Chicago. A cambio, esto abre oportunidades de ventas a precios más atractivos.

exportaciones brasileñas - Según la Secretaría de Comercio Exterior (Secex), el volumen de maíz despachado hasta la semana pasada fue sólo el 35,16% del volumen despachado en todo el mes de septiembre del año pasado.

Cultivos brasileños - La cosecha de safrinha concluyó oficialmente la semana pasada, según Conab. Lo más destacado ahora es que la cosecha está mostrando un crecimiento del 12%, principalmente en el sur del país, 3 puntos porcentuales menos que en el mismo período del año pasado debido a la falta de lluvias.

Los precios de Chicago finalizaron la semana en U$ 4,01 por bushel (-3,14%), para el contrato que vence el 24 de diciembre. En B3, el maíz subió apenas un 0,07%, valorándose R$ 67,85. En el mercado físico, el movimiento fue mixto, con algunas regiones positivas y otras negativas.

¿Qué esperar del mercado?

Cotizaciones en Brasil - el mercado ganadero y la industria del etanol de maíz muestran signos de fortalecimiento. El precio del ganado en pie, negociado en B3, registró un aumento del 3,06% en la última semana, marcando el quinto aumento consecutivo. Como se señaló en análisis anteriores, la dinámica de los precios del maíz brasileño se ha visto afectada por el crecimiento de la industria del etanol de maíz en el Medio Oeste. Con los recientes incendios en campos de caña de azúcar, se espera un aumento en los precios del etanol, favoreciendo aún más la producción a partir de maíz. Este escenario, combinado con el aumento de los precios del ganado, está generando mejores márgenes para los ganaderos, especialmente con los precios actuales del maíz, que deberían seguir apuntalando los precios, especialmente en la región Centro-Oeste.

Segunda cosecha de maíz - según el Imea (Instituto Mato Grossense de Estudos Avançados), considerando los precios actuales de los fertilizantes y los futuros precios del maíz de segunda cosecha, los márgenes de los productores son negativos. Esto lleva al mercado a creer en una reducción de la superficie plantada. Aún es pronto para confirmar reducciones, pero se estima que alrededor del 55% de los fertilizantes necesarios para el maíz de segunda cosecha aún están pendientes.

Cosecha récord en China - Impulsada por la cosecha récord de maíz de 2024/25, la cuarta consecutiva, China enfrenta presión sobre los precios de los futuros del maíz en Dalian. El contrato de maíz con vencimiento más cercano en DCE ha experimentado caídas en 13 de las últimas 16 sesiones, alcanzando la semana pasada su nivel más bajo desde julio de 2020. Este escenario refleja los bajos niveles de importaciones de maíz por parte del país asiático. El USDA proyectó que China importaría alrededor de 21 millones de toneladas en la temporada 24/25, pero, hasta la fecha, el país ha adquirido sólo 13 mil toneladas. La débil demanda china debería seguir ejerciendo presión sobre los precios del maíz en la Bolsa de Valores de Chicago.

Ante una demanda internacional incierta, podríamos tener otra semana negativa en Chicago, pero no acompañada por el mercado interno brasileño, que podría subir gracias a la demanda interna.