Cómo las plantas y los pulgones libran batallas moleculares

Un estudio destaca los descubrimientos sobre los mecanismos de defensa de las plantas y las estrategias de gestión sostenible

30.11.2024 | 04:10 (UTC -3)
Revista Cultivar
Foto de : Douglas Lau
Foto de : Douglas Lau

La interacción molecular entre plantas y pulgones representa un desafío importante para la agricultura global. Los pulgones dañan directamente las plantas extrayendo nutrientes y transmitiendo virus. En respuesta, las plantas han desarrollado complejas estrategias de defensa, que incluyen barreras físicas, producción de metabolitos secundarios y activación de vías hormonales. Un estudio reciente destacó los avances en esta área, con implicaciones para el manejo sostenible de plagas.

La dinámica de la defensa vegetal.

Cuando son atacadas, las plantas activan receptores específicos que identifican patrones moleculares asociados con los pulgones, desencadenando mecanismos de defensa. Las vías hormonales del ácido salicílico (SA) y del ácido jasmónico (JA) desempeñan funciones cruciales.

La AS generalmente se activa en respuesta a patógenos biotróficos, mientras que la AJ se relaciona con daños físicos y agentes necrotróficos. La interacción entre estas vías determina la eficacia de las defensas, afectando directamente la reproducción y supervivencia de los pulgones.

Además, los metabolitos secundarios, como los flavonoides, saponinas y alcaloides, tienen propiedades repelentes o tóxicas para los insectos. Los avances recientes en genómica y proteómica han identificado genes y proteínas responsables de estas respuestas, lo que permite una mayor comprensión de las redes reguladoras involucradas.

Contramedidas contra los pulgones

A pesar de las defensas avanzadas de las plantas, los pulgones han desarrollado estrategias para suprimir la inmunidad de las plantas. Las proteínas salivales actúan como efectores, manipulando los procesos celulares para facilitar la colonización.

Los estudios han demostrado que estas proteínas pueden bloquear las respuestas de defensa o alterar la fisiología de las plantas, permitiendo que los insectos se alimenten de manera eficiente.

Implicaciones para la agricultura

La investigación destacó la importancia de utilizar este conocimiento para desarrollar cultivos resistentes. Métodos como la mejora genética y la edición de genes pueden mejorar las defensas naturales de las plantas, reduciendo la dependencia de los pesticidas químicos.

Además, la aplicación de elicitores, compuestos que estimulan las defensas de las plantas, se ha mostrado prometedora. Estos agentes pueden ser utilizados en estrategias de manejo integrado, promoviendo la resistencia de los cultivos de manera ambientalmente responsable.

Se puede obtener más información en doi.org/10.3390/insects15120935

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