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La encuesta de opinión realizada por Embrapa Cerrados mostró que el 74% de los productores rurales que respondieron el cuestionario utilizan cultivos de cobertura en sus propiedades. Sin embargo, entre el 26% que dijo que no adoptaría la tecnología, prácticamente todos están dispuestos a considerar su uso.
De los 709 cuestionarios respondidos, el 38% eran productores rurales y el 4% eran gerentes agropecuarios, perfiles que fueron foco del trabajo. El cuestionario fue analizado en base a las respuestas dadas por estos participantes, un total de 300 personas. Los demás participantes se identificaron como representantes de universidades y educación, consultores técnicos, representantes del sistema público de asistencia técnica y extensión rural y técnicos de empresas privadas relacionadas con el sector agropecuario.
Para el investigador Marcelo Ayres, coordinador de la investigación, este fue un buen resultado, ya que fue la primera experiencia con este tipo de encuesta realizada directamente con los públicos objetivos de la tecnología. “Nuestro objetivo es comprender los criterios que llevan a los productores rurales a adoptar o no cultivos de cobertura en sus propiedades y el nivel de conocimiento sobre sus beneficios, además de identificar las dificultades que tienen en relación a la tecnología. Para una primera aproximación obtuvimos información importante, que nos ayudará a orientar nuestras acciones”, explica.
El investigador relata que la idea es repetir la investigación, para monitorear la situación de la adopción de cultivos de cobertura en el país, como se hace en Estados Unidos: “Tenemos una asociación con el USDA [Servicio de Investigación Agrícola] y la Universidad de Florida. Allí se llevan a cabo investigaciones similares desde hace más de diez años, con actualizaciones anuales. Aquí también tenemos intención de realizar esta encuesta periódicamente”.
Entre los productores rurales que utilizan cultivos de cobertura en sus sistemas agrícolas, aproximadamente el 50% ha adoptado esta práctica durante más de cinco años. Otro 30% lleva haciéndolo más de diez años. La mitad de los encuestados utiliza cultivos de cobertura en una superficie equivalente al 40% del área agrícola de la propiedad.
Entre las especies más utilizadas se citaron Brachiaria ruziziensis (57%) y mijo (54%), seguidos por el nabo forrajero con 37%. Los cultivos comerciales más comúnmente plantados en las propiedades de los entrevistados son el maíz y la soja.
Como factores más importantes para ampliar el área con cultivos de cobertura en la propiedad, los encuestados señalaron la disponibilidad de semillas comerciales en cantidad, calidad y origen conocido e información sobre qué especies utilizar.
En general, los productores rurales y administradores agrícolas perciben varios beneficios del uso de cultivos de cobertura, entre los que se destacan: mejoramiento del suelo – estructura física, retención de humedad, reducción de la compactación, además del aumento de la materia orgánica.
Respecto al uso de áreas sembradas con cultivos de cobertura para pastoreo, el 40% respondió que realiza este tipo de manejo. Otro 7% produce ensilaje y un 2% produce heno.
Casi el 70% de los productores compran semillas para sembrar. Mientras que el 34% produce su propia semilla. “Esta información sugiere un gran mercado para semillas de especies de cultivos de cobertura”, analiza Ayres.
Otras preguntas del cuestionario abordaron el uso de mezclas de cultivos de cobertura, los métodos de cultivo y la gestión de los cultivos de cobertura y el costo de los precios de las semillas.
En cuanto a las propiedades de los entrevistados, Minas Gerais fue el estado más representado, seguido de Paraná, São Paulo y Goiás. “Este dato fue una sorpresa para mí. “Pensé que recibiríamos más participación de los estados del Centro-Oeste, como Mato Grosso y Mato Grosso do Sul”, destaca el investigador de Embrapa Cerrados.
Respecto a la asistencia técnica, se señalaron diversas opciones, entre ellas consultores privados, consultores técnicos vinculados a empresas de insumos y equipo técnico propio, mientras que un 21% manifestó no recibir ningún tipo de asistencia.
La encuesta de opinión se desarrolló en el marco del proyecto “Fertilize 4 Life - Reducción de la dependencia de fertilizantes mediante el uso de leguminosas como cultivos de cobertura en sistemas de integración de cultivos y ganadería” y se llevó a cabo entre noviembre y diciembre, mediante un formulario en línea. .
El objetivo fue evaluar el nivel de adopción de cultivos de cobertura en sistemas agrícolas y en pasturas formadas con integración cultivo-ganadería (ILP). El cuestionario se difundió a través de un informe publicado en la prensa, cooperación con instituciones que trabajan con el sector agrícola, apoyo de varios centros de investigación de Embrapa y contacto vía WhatsApp.
Marcelo Ayres agrega: “Se está preparando el informe con el análisis de todos los datos e información para la divulgación completa de los resultados. “Tenemos en nuestras manos un conjunto muy rico de información que ayudará a orientar políticas públicas, nuevas investigaciones y acciones de comunicación y transferencia de tecnología, además de subsidiar el desarrollo de prácticas agrícolas para reducir las dificultades de gestión en los sistemas de producción en todo el país”.
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