Los precios del trigo siguen subiendo en el mercado interno
Los productores de trigo consultados por Cepea mantienen la esperanza de negociar a precios más altos en los próximos meses
El productor algodonero brasileño está atento, pero se mantiene positivo en relación a los hechos que dominan la actualidad internacional en los últimos 15 días, y que se centran en China. Para la Asociación Brasileña de Productores de Algodón (Abrapa), aún es demasiado pronto para hacer una predicción sobre los efectos, en el mercado del algodón, del fin de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y también de la epidemia de coronavirus. Estos últimos bajaron, por tres días consecutivos, los precios de mercancía la semana pasada. En 2019, Brasil alcanzó el segundo lugar en el ranking mundial de países exportadores, y China fue el destino del 34% del total del algodón nacional enviado.
“Hoy en día, es China quien marca el ritmo del mercado global y, literalmente, un estornudo que venga de allí puede sacudir la economía mundial. Creemos que el acuerdo comercial no pone en riesgo nuestra posición, ya que Estados Unidos tendrá que ser competitivo para vender a China en la cantidad y calidad que se propone comprar. Nuestra cosecha ya está sembrada. Tenemos que estar atentos a las noticias para orientar nuestras decisiones de siembra para la próxima cosecha”, dice el presidente de Abrapa, Milton Garbugio. Explica que, en los últimos dos años, el algodón brasileño entró con fuerza en el mercado chino, llenando el vacío dejado por Estados Unidos, que, a su vez, buscó nuevos mercados.
“La producción y el consumo de algodón en el mundo son equivalentes, alrededor de 26 millones de toneladas de fibra, con una producción ligeramente mayor. Tenemos 2 millones de toneladas que necesitan ser exportadas y lo serán. Es una cuestión de reordenamiento del mercado. Pero es un hecho que a los chinos les gusta el algodón brasileño, lo que obliga a los estadounidenses a ser competitivos”, afirma Garbugio. Destaca las acciones de marketing internacional que Abrapa -a través de un acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores MRE, a través de Apex y (Anea)- está implementando para intensificar la presencia del algodón brasileño en Asia.
En cuanto al coronavirus, el presidente de Abrapa revela que hoy es una mayor preocupación para los algodoneros, por el temor de que la epidemia empeore y se propague. La tercera semana de enero, cuando surgieron las primeras noticias sobre la epidemia china, estuvo marcada por una alta volatilidad. En apenas tres días, los precios en Nueva York variaron entre 69,12 y 71,25, cerrando la semana en 70,05 centavos la libra.
En relación al acuerdo entre Estados Unidos y China, lo que más preocupa al profesor de agronegocios del Insper, Marcos Jank, es el riesgo de romper los logros alcanzados en materia de regulación del mercado mundial desde el final de la Segunda Guerra Mundial, que tenía como base a la OMC. principal foro rector. “Necesitamos averiguar si este acuerdo es compatible con las normas comerciales multilaterales de la OMC. Fueron firmados por todos los países. ¿Cómo se proponen las dos mayores economías del mundo sellar un pacto bilateral que claramente puede perjudicar a otros países?”, se pregunta. “Pasamos de la búsqueda del libre comercio a la guerra comercial. Ahora pasamos, tras este acuerdo, a una era de comercio gestionado”, define. Jank teme que para aumentar las exportaciones agrícolas estadounidenses a China de 16 millones de dólares en 2019 a 36,5 millones de dólares en 2020 y 44,5 millones de dólares en 2021, será necesario crear canales comerciales privilegiados que no respeten la libre competencia que reina actualmente en el mundo. mercado.
“China tiene a Brasil como un proveedor estratégico e importante. Es necesario seguir de cerca si habrá un movimiento 'obligatorio' que favorezca al algodón americano, considerando que Brasil es competitivo en precio y calidad al mismo tiempo”, evalúa el presidente de Anea, Henrique Snitcovski. Según él, es importante recordar que el algodón americano representaba prácticamente la mitad de las importaciones chinas antes de la guerra comercial.
“Por otro lado, China también aumenta su participación en las importaciones mundiales, volviendo a ser el mayor importador mundial en la temporada 2018/2019, seguida de Bangladesh y Vietnam”, reflexiona. También para el presidente de Anea, la mayor preocupación en los mercados hoy son los posibles impactos en el consumo y movimiento de mercancías por el coronavirus. “Más que nunca, este esfuerzo de las entidades que representan la producción y exportación de fibra, Abrapa y Anea, junto con el Gobierno Federal, es importante para promover el producto en el mercado asiático”, concluye.
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