
Manejo conjunto del picudo del algodón
El manejo debe involucrar a toda la cadena productiva de una región, ya que la estandarización de estrategias será fundamental para lograr el éxito en el combate a la plaga.
Al mismo tiempo que la agricultura brasileña cambió para enfrentar los desafíos planteados por las malezas, se observó una reacción en la flora tanto en términos de diversidad como de tolerancia a los herbicidas; En este proceso dinámico, cobra fuerza la revitalización de soluciones existentes, como el uso de tecnologías preemergentes.
El uso de cultivares resistentes, plantas antagonistas y la aplicación de productos químicos o biológicos, vía tratamiento de semillas o siembra en surcos, forman un conjunto de herramientas con gran potencial de uso en el manejo.
Cómo el desarrollo de cultivares resistentes puede ayudar en el manejo de las chinches de la soja, ayudando a reducir los costos de las aplicaciones de insecticidas y protegiendo la longevidad de las pocas moléculas disponibles para el control químico
La adopción de tácticas de control biológico y, en particular, el uso de bioinsecticidas a base de baculovirus para el manejo de orugas es una herramienta complementaria importante y, en algunos casos, incluso una alternativa a otras formas de control de plagas.
La enfermedad exige un manejo correcto, con el establecimiento de programas que favorezcan más de un modo de acción y el uso de todos los grupos químicos disponibles para evitar la selección de aislados fúngicos menos sensibles o resistentes.
La definición de un método que permita distinguir entre estas dos fuentes de variación en la productividad del cultivo de soja es de gran utilidad para productores y consultores, ya que permite definir las estrategias a adoptar para minimizar las pérdidas.
A partir del conocimiento de las tasas de acumulación de nutrientes, como el Nitrógeno, es posible identificar el requerimiento nutricional en cada período, lo que prácticamente puede ayudar en el programa de fertilización de los cultivos de café.