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Un cultivo con un desarrollo inicial lento, el algodón sufre la interferencia negativa de las malezas, con limitaciones en el crecimiento, la productividad, la calidad de la fibra y el procesamiento. Los herbicidas preemergentes son una de las herramientas disponibles para gestionar el problema.
Las malezas constituyen uno de los principales problemas en el cultivo del algodón, ya que interfieren directamente con el crecimiento, la productividad, la calidad de la fibra y el procesamiento. La planta del algodón generalmente se cultiva con espaciamientos amplios que varían de 0,80 ma 1,0 m entre hileras y tiene un desarrollo inicial lento. Estos factores terminan favoreciendo el crecimiento de malezas, especialmente en los primeros meses de implementación del cultivo. Por lo tanto, es necesario un control efectivo de las malezas para evitar el riesgo de comprometer el potencial productivo del cultivo.
En este contexto, se realizó un experimento sobre el efecto residual de diferentes ingredientes activos de herbicidas preemergentes sobre las principales malezas que ocurren en los cultivos de algodón en la región sureste de Mato Grosso.
El experimento se realizó en el municipio de Campo Verde, Mato Grosso, en la cosecha 14/15, en un área comercial con siembra el 04/01/15, cultivar FM975 WS con 6 tratamientos y 4 repeticiones. Los tratamientos se presentan en la Tabla 1.
Cada parcela estuvo compuesta por 4 líneas espaciadas 0,80 m por 5 m de longitud. Los parámetros evaluados fueron población y especie de arvenses en 1m2 en el área útil de la parcela a los 14, 28 y 42 DDE y altura de planta a los 20 y 45 DDE.
Las determinaciones de dosis fueron resultado de discusiones y recomendaciones de profesionales, teniendo en cuenta los registros de productos ante el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) para el cultivo de algodón. Durante la aplicación se utilizó una bomba de mochila de CO2 con boquillas de aspersión en abanico ADI ISSO de 110°, ajustada a un volumen de 130 l/ha.
Los parámetros evaluados fueron población y especies de malezas además de la altura de la planta a los 20 y 45 DDE. Para evaluar la altura de las plantas se utilizó una sola línea en cada bloque, evaluando las 5 plantas de la región central en una sola dirección en cada tratamiento para que la cantidad de fertilizante, que puede variar de una línea a otra, no causara interferencia. Al medir la altura se consideró la distancia desde el suelo hasta el ápice de la planta de algodón. Los datos se sometieron a análisis de varianza y las medias de todos los tratamientos se compararon mediante el método de agrupación de Tukey al 1% de probabilidad. Para la cuantificación de la población de arvenses, el método de agrupación utilizado fue el método de Scott-Knott al 5% de probabilidad.
Se realizaron tres evaluaciones de arvenses a los 14, 28 y 42 días después de la emergencia del algodón (DDE), además de la altura de las plantas a los 20 y 45 DDE. En el experimento se encontraron las siguientes hierbas: patas de pollo (Eleusina indica), basura (Cyperus esculentus.), extintor (Alternanthera giroidea L. Sm.), trapoeraba (Commelina benghalensis L.), cuerda de viola (Ipomoea triloba L.), joá-bravo (Solanum sisymbriifolium Lam.), caruru (Amaranthus deflexus L.) y hierba Santa Luzia (Commelina nudiflora).
En la primera evaluación se encontró el menor número de malezas. Hubo diferencia significativa sólo para el control (aplicación única de Glifosato) con relación a la población de juncia que presentó 0,5 plantas/m2 mientras que en los demás tratamientos no hubo plantas (Cuadro 2).
En la segunda evaluación 28 DAE, 31 días después de la aplicación de los primeros 5 tratamientos y 21 días después de la aplicación de S-Metalaclor, se presentó una diferencia significativa para la yerba de santa luzia y joá-bravo donde se utilizaron el control (solo Glifosato) y Trifluralin, respectivamente. , fueron menos eficientes en el control de estas malezas (Cuadro 3).
En la tercera evaluación, a los 42 DDE, no hubo diferencia significativa entre todos los tratamientos (Cuadros 4 y 5).
Al evaluar la altura de la planta no se encontró diferencia significativa entre tratamientos, lo que indica que los productos probados no afectan el desarrollo inicial de la planta de algodón (Cuadro 6).
Para todos los efectos, solo se evaluaron hierbas que surgieron después de la aplicación de los herbicidas, evitando la influencia de plantas que ya se encontraban en el sitio al momento de la implementación del experimento.
El glifosato no mostró un control eficiente de las juncias 14 días después de la emergencia, ya que no es un herbicida de preemergencia. A los 28 DDE mostró menor eficiencia que la yerba de santa Luzia y, como todos los demás herbicidas evaluados a los 42 días, no difirió en cuanto al número total de hierbas.
A los 14 DAE, Trifluralin no mostró control eficiente sobre joá joá. En las siguientes evaluaciones no difirió estadísticamente de los demás tratamientos, al considerar la eficiencia del control, encontrándose números significativos que indican que no hubo reducción satisfactoria en la población.
Para Diurón, Diurón + Trifluralin y S-Metalocloro no se encontraron resultados que difirieran de los demás tratamientos en ninguna de las evaluaciones (14, 28 y 42 DDE). Además, en la última evaluación, a los 42 DDE, se pudo comprobar que no hubo diferencia entre los tratamientos, indicando que el efecto residual de los preemergentes ya se había agotado y eran estadísticamente iguales al control.
Según las evaluaciones de altura de las plantas realizadas tanto a los 20 como a los 45 DDE, no se encontraron diferencias en las alturas promedio de las plantas, lo que confirma que no hubo ningún efecto fitotóxico de los productos probados que influyera en la altura o desarrollo inicial del cultivo de algodón.
De los datos estadísticos presentados se puede concluir que Glifosato y Trifluralín fueron menos eficientes hasta los 28 DDE, dejando una mayor cantidad de plantas invasoras infestando el área. Sin embargo, durante el experimento, a los 42 DDE, todos los tratamientos fueron iguales, lo que demuestra que a partir de entonces ninguno de los tratamientos fue eficiente en el control de plantas invasoras.
La planta herbácea del algodón. (Gossypium hirsutum) Es uno de los principales cultivos productores de fibra, con 35 millones de hectáreas cultivadas en todo el mundo (ABRAPA, 2015). Según encuestas de Conab (2015), el área cultivada en Brasil en la cosecha 2014/2015 fue de 1.017,1 millones de hectáreas, con un promedio de 1,7 millones de toneladas de pluma producidas. Brasil se ubica entre los cinco mayores productores del mundo, siendo el primero en productividad en algodón americano (upland), el tercer país exportador y el quinto consumidor (ABRAPA, 2015).
La Región Centro-Oeste es la mayor productora de algodón del país, destacándose el estado de Mato Grosso como el mayor productor nacional. El estado de Bahía es el segundo mayor productor. Mato Grosso y Bahía representan el 85% de la superficie plantada de algodón del país. Particularmente, el cultivo se desarrolla en regiones donde la agricultura ya está consolidada y suelos con alta fertilidad, lo que termina concentrando las regiones productoras.
por Wellinton L. Figueredo, Vagner Zuconelli Méndez, Crislaine Cristina S. Martins, Mauricio Claro Silva, Rita de Cássia S. Goussain e Charles Revson Araújo, Inst. Ministerio Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de MT
Artículo publicado en el número 203 de Cultivar Grandes Culturas.
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