Vacío sanitario para la planta de frijol común en Goiás
Por Mário Sérgio de Oliveira, coordinador estatal de Grandes Cultivos de la Gestión Fitosanitaria de Agrodefesa
El cultivo de soja está sujeto a la incidencia de diferentes especies de orugas, las cuales causan daños principalmente en las hojas, consumiendo la lámina y las nervaduras de las hojas, reduciendo el área fotosintética y el potencial productivo del cultivo.
Según FORMENTINI et al. (2015), existen al menos 69 especies de Lepidoptera, representadas principalmente por la familia Noctuoidea, por lo que es de suma importancia conocer sus características morfológicas para identificarlas.
La oruga Spodoptera frugiperda Se le conoce popularmente como gusano cogollero. Es una especie polífaga que se alimenta de diferentes cultivos, entre ellos maíz y soja. Además, presenta metamorfosis completa, es decir, tiene el ciclo holometábolo, pasando por los estadios de huevo, larva, pupa y adulto. Al pertenecer al orden de los Lepidópteros, en su fase inmadura presenta un aparato bucal masticador y, en la edad adulta, un aparato succionador maxilar.
Cuando alcanzan la edad adulta son polillas, miden aproximadamente 4 cm de longitud y presentan un color marrón oscuro en las alas anteriores y blanco grisáceo en las traseras. Como los insectos adultos son nocturnos, las hembras ponen sus huevos por la noche en las plantas, y luego los cubren con sus pelos y escamas, que retiran de su propio cuerpo.
Los huevos son de color verde claro, con el tiempo pueden volverse anaranjados. El período de incubación del huevo dura de 2 a 4 días, dependiendo de la temperatura. Cerca del período de eclosión, los huevos son de color negro, debido a las características morfológicas de las larvas.
Cuando eclosionan, las larvas tienen dos características llamativas: primero, se alimentan del propio huevo (corion) y, segundo, son fototrópicas positivas, siendo atraídas por la luz, característica que se reduce a medida que encuentran alimento. Tienen hábitos caníbales, que suelen iniciar a partir del tercer estadio, por lo que las orugas inician su dispersión en los estadios iniciales.
Tienen estadios que van de cinco a seis, sin embargo, pueden tener un número mayor dependiendo de la cultura y las condiciones climáticas. La duración de cada estadio también se ve afectada por los factores.
MOREIRA et al. (2009) destaca que a lo largo de su desarrollo presenta un color marrón claro, y a medida que se desarrolla, la pigmentación marrón se va acentuando y la “Y” invertida en su cabeza y también las puntuaciones a lo largo de su cuerpo se vuelven cada vez más claras.
A cosmioides spodoptera presenta gran importancia económica debido a sus daños, siendo más frecuente en cultivos de soja en comparación con S. frugíperda. Su principal daño se produce en la fase reproductiva, en la que además de alimentarse de las hojas, provoca daños en las vainas.
Las polillas tienen una envergadura de hasta 4 cm, mostrando dimorfismo sexual entre machos y hembras, que se puede observar en sus colores. Las hembras presentan manchas blancas y coloración gris y, a su vez, los machos presentan coloración amarilla y manchas blancas. El depósito se produce en masa sobre las hojas y los huevos están cubiertos de pelos y escamas. El número de huevos depositados puede superar los 100 por puesta. Las orugas recién nacidas permanecen agrupadas durante un tiempo y se alimentan de raspaduras de hojas.
Según PANIZZI et al. (2012), el color de los huevos se asemeja al de S. frugíperda, presentando un color con matices marrones. La eclosión tarda alrededor de 4 días, donde las ninfas son de color marrón. Cuando se desarrollan miden 4 cm de largo y presentan un color amarillo pálido o negro, variando según la dieta, y rayas longitudinales de color naranja. En el costado del cuerpo tiene franjas laterales con puntos blancos. El número de estadios varía según las condiciones climáticas y la cultura, y se desarrolla entre 25 y 28 ºC. El daño generalmente ocurre en la fase reproductiva, donde se ubica dentro de la planta, cerca de las vainas, dificultando el alcance de los insecticidas.
A esta oruga se le llama popularmente oruga de falsa medición o de falso alcance, la cual realiza un movimiento similar a medir un alcance sobre la planta. Su hábito alimentario es polífago.
En la edad adulta tienen una envergadura de 3,5 a 4 cm, sus alas están dispuestas de forma inclinada y normalmente son de color marrón (MOREIRA et al., 2009). Tiene dos manchas plateadas brillantes en la parte central, formando un diseño plateado. El tórax está cubierto de pelos parduscos, con manchas claras u oscuras. Las polillas ponen sus huevos por la noche, prefiriendo el envés de las hojas. El número de huevos depositados ronda los 600 por individuo.
Cuando los huevos son puestos, son de color verdoso, sin embargo, con el tiempo pueden cambiar a marrón o tonalidades de negro. El tiempo hasta la eclosión dura entre 2,5 y 3 días y el tamaño de los huevos suele ser de 0,5 mm de diámetro.
Después de la eclosión, tiene seis estadios que duran de 11 a 18 días. En general su color es verde claro, con líneas blancas repartidas por su cuerpo con puntos negros. En el sexto estadio puede alcanzar los 35 mm de longitud. En su ciclo larvario presenta tres pares de patas torácicas y dos pares abdominales.
La alimentación varía dependiendo de su desarrollo. En general prefiere las hojas del tercio inferior de la planta, es decir, en los estadios iniciales se alimenta de hojas blandas, con poca lignina, por lo que son menos fibrosas. En el tercer estadio, las orugas ya tienen la capacidad de perforar la hoja, pero no dañan las nervaduras. A partir del cuarto estadio, y extendiéndose hasta el sexto, los daños se acentúan, alcanzando un consumo de hojas superior a los 200 cm² por oruga, lo que eventualmente puede provocar daños en las vainas.
La oruga de la soja es uno de los lepidópteros defoliantes más comunes en los cultivos de soja. Su aparición depende de la región de cultivo, afectada por la latitud. El daño causado varía según el estadio, pudiendo llegar incluso al 100%. El periodo de mayor fragilidad en los cultivos de soja se produce durante el periodo vegetativo hasta el final de la floración.
En la edad adulta, la polilla tiene un color marrón grisáceo y alcanza una envergadura de hasta 5 cm. En posición de reposo, se ve una línea en su cuerpo que continúa en el ala trasera. Su color general puede ser marrón, gris o marrón.
Al tener hábitos nocturnos, el apareamiento y la oviposición ocurren durante la noche, donde los huevos son depositados en grupos o por separado. En cuanto al depósito, se produce sobre las hojas, tallo o tallo, dándose preferencia al tercio medio o inferior de la soja. Las condiciones climáticas y el tipo de cultivar afectan el desarrollo de los huevos.
Los huevos alcanzan un tamaño de 1 mm, lo que dificulta su identificación en el campo. Son de color blanquecino a verde claro, cambiando a medida que se desarrolla el embrión, volviéndose más oscuros. Además, la eclosión varía de 3 a 5 días.
La hembra tiene la capacidad de poner alrededor de 1000 huevos. Después de la eclosión, las orugas son completamente de color verde, con rayas blancas en el lomo y, dependiendo de la disponibilidad de alimentos y el número de población, pueden volverse de un verde más oscuro. En los estadios iniciales se puede confundir con C. Incluye Sin embargo, por su forma de moverse se le identifica fácilmente contando el número de patas, ya que tiene 4 pares abdominales y 3 pares torácicos.
En los estadios inicial al segundo, el daño que provoca está sujeto al raspado del parénquima foliar, a partir del tercer estadio tiende a perforar las hojas. Sin embargo, el mayor impacto se produce entre el cuarto y sexto estadio, donde el consumo puede alcanzar de 100 a 150 cm² de área foliar. Cuanto mayor es el daño, las lesiones se juntan provocando la pérdida total de la hoja, incluyendo nervaduras y pecíolos.
Esta oruga presenta un desarrollo holometábolo, es decir, pasa por todos los estadios de desarrollo, incluyendo huevo, larva, pupa y adulto. los huevos de H. armígera Son de color blanco amarillento y al nacer se vuelven de color marrón oscuro. La incubación dura 3,3 días y la oviposición se produce por la noche, en la que los huevos se ponen solos o en pequeños grupos en la superficie adaxial de las hojas o en otras partes.
Además, según los mismos autores, el período larval comprende seis estadios. Los primeros tienen un color que va del blanco amarillento al marrón rojizo y una cápsula cefálica que va del marrón oscuro al negro. En este punto se debe realizar un control químico de la plaga, ya que las orugas están más expuestas y susceptibles al contacto con los productos aplicados.
A partir del cuarto estadio, las orugas tienen tubérculos abdominales oscuros y claramente visibles en la región dorsal del primer segmento abdominal en forma de semicírculo. Otra característica detectable en las orugas es la textura de su tegumento, que tiene un aspecto ligeramente coriáceo. Esta característica está relacionada con la capacidad de resistir insecticidas químicos, especialmente aquellos de acción de contacto.
Cuando se le toca, parece inclinar la cabeza hacia la región del primer par de patas postizas, como comportamiento de defensa. En la etapa prepupal, la oruga cesa su hábito alimentario, y este período se caracteriza por durar entre 10 y 14 días. El desarrollo de pupa ocurre en el suelo y, dependiendo de las condiciones climáticas, puede entrar en diapausa.
Las polillas hembras de H. armígera sus alas delanteras son amarillentas, mientras que los machos son de color gris verdoso. Las hembras tienen una longevidad promedio de 11,7 días y los machos una longevidad promedio de 9,2 días. Cada hembra puede poner entre 2200 y 3000 huevos en las plantas hospedantes.
Las medidas de control para las diferentes especies de orugas varían dependiendo de la especie, sin embargo el uso del MIP debe adoptarse sin distinguir entre ellas. Además de utilizar métodos de cuantificación para verificar la incidencia y en consecuencia la toma de decisiones, se deben adoptar otras formas de gestión.
El uso de cultivares transgénicos que cuentan con tecnología Bt (Bacillus thuringiensis) en su ADN es una forma de reducir los costos de aplicación, ya que presenta resistencia a algunas especies objetivo del cultivo. Entre las especies que es resistente, Anticarsia gemmatalis, Chrysodeixis incluye e Helicoverpa armígera. Sin embargo, para especies del género espodópteros no tiene resistencia y se le debe prestar especial atención.
Para las especies del género spodoptera, tienen la capacidad de atacar el cultivo desde su establecimiento, por lo que es sumamente importante realizar un tratamiento homogéneo de las semillas y utilizar productos específicos, si se cuenta con antecedentes en la zona. Los productores que cultivan dos cultivos en verano, el primero de ellos maíz, deben tener especial cuidado, ya que los residuos de los cultivos sirven como inóculo para las orugas de este género.
Cabe señalar que al utilizar cultivares que contienen tecnología Bt en su composición, se recomienda utilizar áreas de refugio, compartiendo parte del cultivo con un cultivar que no cuente con la tecnología, que la tiene en su ADN. Este hecho es importante, ya que estas áreas de refugio tienen la función de evitar la resistencia de insectos susceptibles a la tecnología bt, preservando así la efectividad de la tecnología a lo largo de los años.
Con el desarrollo del cultivo y si las evaluaciones de los métodos de recolección alcanzan el nivel de daño económico, requiriendo intervención con insecticidas, se deben considerar criterios a la hora de realizar el manejo. Respetar siempre el prospecto del producto, no exceder la cantidad indicada, rotar los mecanismos de acción, tener cuidado con la formulación del jarabe, especialmente cuando se mezcla con otros grupos de pesticidas, tiempo de aplicación, principios activos específicos para esa plaga y tener en cuenta el clima. problemas al aplicar.
Recuerde siempre aplicar sólo cuando se haya alcanzado el nivel de daño económico y en caso de duda consultar al ingeniero agrónomo responsable.
por Lucas Scholze Tramontini, Giovana Natali Simón, Jardel Henrique Kirchner, Bruna Dalcín Pimenta; NIIF, Campus Ibirubá
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REFERENCIAS
FORMENTINI, AC et al. Lepidoptera (Insecta) asociados a la soja en Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Ciencia rural v. 45, núm. 12, pág. 2113-2120, 2015. 2020. doi:10.1590/0103-8478cr20141258.
MOREIRA, HJC; ARAGÃO, FD Manual de plagas de la soja. Campinas: FMC, 2009. 144p.
PANIZZI, AR et al. Insectos que atacan las vainas y los granos. En: HOFFMANNCAMPO, CB et al.Soja – Manejo integrado de insectos y otros Artrópodos-Plagas. Brasilia: Embrapa, 2012.
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